martes, 27 de septiembre de 2011

Pero, ¿quién es Alessio Rastiani?


La que ha armado Alessio Rastiani con sus declaraciones a la BBC. Rastiani, a pesar de su muy italiano nombre, es británico, y bróker en la City londinense. La viva imagen de un bróker, por cierto: Se broncea se peina, se viste y elije las corbatas como si tuviera que asistir a un casting de figurantes para Wall Street III: El Dinero Contraataca. Un casting en el que probablemente le hubieran descartado por demasiado obvio. Aparte de la pinta, vete a saber si es bróker (o trader, como él argumenta) de verdad o de chichinabo. Quizá le conocieran en The Saint, el pub más cercano al London Stock Exchange, en Paternoster Square. O quizá no. Porque según Internet, hasta anteayer Alessio Rastiani no existía: una búsqueda en Google con su nombre no registra ninguna, repito, ninguna entrada con fecha anterior a anteayer, cuando cualquier profesional en activo mínimamente ídem deja un rastro en la red de, al menos, un centenar de  entradas. Pero eso fue anteayer. Ayer, de súbito, Rastiani se ha convirtió en el bróker más famoso del planeta, y su nombre fue trending topic en Twitter.

¿Qué pasó anteayer? Pues que el amigo Alessio, con su traje de 2.000 euros (o eso parece), su corbata de 600 (o así luce) y su corte de pelo a navaja de  300 (peut être) apareció en  la BBC, en calidad de experto. En el mercado financiero. Y ante el estupor de la periodista que le entrevistaba (la cual abría una boca del tamaño del túnel bajo el Canal de la Mancha) soltó, entre otras, estas perlas de brutal sinceridad:
Va a haber un crash económico, y va a ser muy duro, porque los mercados están dominados ahora mismo por el miedo. Los inversores, el “gran dinero”, el “dinero inteligente”, las instituciones, no se creen este plan de rescate. Saben que el mercado está muerto, saben que el mercado de valores está finiquitado, no les preocupa en absoluto el euro, están moviendo su dinero a otras posiciones más seguras como bonos del tesoro (americano), los bonos a 30 años y el dólar americano. Esto no va a funcionar
(…)
Yo soy un operador financiero, a mí no me preocupa la crisis. Si veo una oportunidad para hacer dinero, voy a por ella. (…)Nosotros (los brokers) no nos preocupamos de cómo arreglar la economía, o de cómo vamos a arreglar esta situación. Nuestro trabajo es hacer dinero de esto, y yo personalmente he estado soñando con este momento los últimos tres años. Tengo que confesarlo, yo me voy a la cama cada noche soñando con otra recesión, con otro momento como éste. Porque hay mucha gente que no lo recuerda, pero la depresión de los años 30 no fue solamente el crash de los mercados. Había gente preparada para hacer dinero con ese derrumbe
(…)
Cualquier persona puede hacer dinero en esto, es una oportunidad. Cuando el mercado se derrumba, cuando el euro y las grandes bolsas se derrumban, si sabes lo que hacer, si tienes el plan correcto puesto en marcha, puedes hacer un montón de dinero: por ejemplo, con una estrategia de hedge funds o invirtiendo en deuda soberana, ese tipo de cosas
(…)
Esta crisis económica es como un cáncer. Si esperan y esperan sin hacer nada este cáncer va a seguir creciendo y será demasiado tarde. Lo que deberían hacer es prepararse. Este no es el momento de confiar en que los gobiernos van a arreglar las cosas. Ellos no gobiernan el mundo. Goldman Sachs gobierna el mundo. Y a Goldman Sachs no le importa este paquete de medidas de rescate, y tampoco le importa a los grandes fondos de inversión
(…)
La gente puede ganar dinero con esto, no sólo los brókers. Lo que tienen que aprender es cómo hacer dinero en un mercado en descenso, lo primero que deberían hacer es proteger sus inversiones, proteger lo que tienen, porque mi predicción es que en menos de 12 meses, los ahorros de millones de personas van a desaparecer, y eso será sólo el principio. Así que mi consejo es “prepárense y actúen ahora”. El mayor riesgo que tienen ahora mismo es no actuar
Ciertamente esto es sólo un extracto. Pero ruego a quien quiera acusarme de sacar citas de contexto que antes repase la entrevista íntegra que aquí le facilito. De nada.
Ciertamente, el Broker del Apocalipsis (como le ha calificado algún periodista graciosillo de la prensa neoliberal) no es que diga nada que no supiéramos ya:  ¿Que va a haber un crash económico (uno más que añadir a la fila)? ¿Que El Gran Dinero se ha retraído a sus cuevas (de Alí Babá)? Hasta mi madre lo sabe, ella que nunca lee las páginas de economía del periódico ¿Qué hay gente (donde pone “gente”, léase El Gran Dinero) que tienen erecciones pensando en una próxima recesión, por las oportunidades de hacer (más) dinero que les proporcionaría? Vamos, anda, pero si llevan haciéndolo ante nuestras mismísimas narices desde que quebró Lehman Brothers y sus directivos se fueron a casa más ricos aún de lo que eran antes de la quiebra. Y ahora andan metiendo miedo ante una posible quiebra de Grecia para hacer aumentar la prima de riesgo de la deuda pública a la estratosfera. Esa misma deuda pública griega, portuguesa, irlandesa, española e italiana que están comprando, a esos intereses astronómicos que han conseguido gracias al miedo ¿Que los gobiernos no gobiernan el mundo, sino Goldman Sachs? Pero bueno, tío ¿sabes cuánto tiempo hace que sé que los Reyes Magos son los papás y Papá Noel, un viejo borrachuzo que se ha puesto un traje rojo, una barba postiza y un cojín en la tripa para conseguir unas propinas que gastarse en aguardiente? ¿Que deberías rezar a Cristo, a Jehovà, a Alá, a Buda y a Ganesha, todos juntos y por separado, pidiendo no verte en la necesidad de tener que echar mano de esos ahorrillos que tienes invertidos en una cartera de valores, porque como los tengas que convertir en líquido ahora mismo no te van a dar ni para una bolsa de altramuces? ¿De verdad no lo sabías aún? ¿Dónde has estado viviendo estos últimos cuatro años, en Urano?
Todos lo sabíamos (aunque algunos lo negaban muy freudianamente), y muchos lo decíamos. Pero no éramos un atildado bróker de la City londinense: esos, y otra fauna similar, también lo saben, pero hasta ahora cada vez que hablaban de ello ocultaban lo que sabían tras un complejo entramado de farfolla pseudoeconómica plagada de circunloquios, pelotas despejadas a córner y pura y auténtica caca de vaca. Hasta que de pronto uno de ellos se levanta y dice de forma simple, clara y sencilla, la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Sólo que suena más verdad en su boca que en la nuestra, los alarmistas izquierdosos progres perroflautas. El medio es el mensaje, como decía McLuhan. O, en este caso, el mensajero es el mensaje.
Pero ¿quién es este mensajero? Y, sobre todo ¿de dónde carajo ha salido? Alessio Rastiani tiene un blog en el que cuelga sus comentarios y opiniones sobre la crisis, y donde se postula como gran experto en la materia. Sólo tiene ocho posts, el más antiguo con fecha del 2 de julio de 2010. Esa fecha es el rastro más antiguo que se puede encontrar de la existencia de Alessio Rastiani, trader de la City Londinense y experto económico. También tiene página en Facebook, pero toda la actividad de la misma es aún más reciente que esa fecha.
¿Es posible tanta sinceridad en un HP (iniciales que en este caso no significan Hewlett Packard) de estas características? ¿O estamos, quizá, ante  uno de los casos de impostación de personalidad de The Yes Men?  ¿o alguna otra organización que utiliza las tácticas de The Yes Men? Los Yes Men originales eran un dúo de activistas (Andy Bichlbaum y Mike Bonanno) que practicaban lo que ellos dieron en llamar "corrección de identidad": hacerse pasar por portavoces de organizaciones de relevancia, duplicando sus páginas web para recibir en ellas invitaciones a conferencias y programas de radio y televisión, a los que asistían encantados para, una vez allí, y apoyándose en la supuesta autoridad de su identidad supuesta, dedicarse a desenmascarar las actuaciones fraudulentas de las empresas, organizaciones o corporaciones a las que simulaban representar.  Normalmente, haciendo comentarios chocantes en los que se burlaban o denigraban a los trabajadores y consumidores. Es decir, diciendo en público lo que en realidad todos sabemos y los verdaderos representantes de esas organizaciones sólo dicen  a sus colegas en privado en sus despachos y a puerta cerrada. Usando ese método han desenmascarado malas prácticas reales de organizaciones tales como la OMC, o empresas como McDonald’s o Dow Chemical, entre otras.
Lo he intentado, pero hasta el momento no he conseguido relacionar con The Yes Men a ese tal Alessio Rastiani que ha aparecido de repente de la nada como una seta tras una lluvia de otoño. Claro que el hecho de que fuera un Yes Man, de ser cierto, no dejaría como falso lo que ha dicho, que es, de una forma tan palmaria que no vale la pena tomarse la molestia de probarlo, la verdad pura y dura. En este estrambótico mundo en el que vivimos nuestros representantes políticos nos mienten descaradamente y por sistema, y sólo podemos esperar oír la verdad de boca de los impostores.

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