martes, 12 de noviembre de 2013

Volver a la tribu

Back-to-bloodBack to Blood (Volver a la sangre) es el título de la última novela de Tom Wolfe. Un título muy acertado y muy wolfiano, pues de eso precisamente se ha ocupado el hombre del traje blanco en toda su obra de ficción…y en buena parte de la de no ficción (como la célebre crónica Mau-mauando el parachoques): de mostrarnos cómo los norteamericanos, ciudadanos del país que inventó la ciudadanía (lo de la liberté, egalité et fraternité vino después; muy poco después, es cierto, pero después al fin y al cabo) están tirando por la borda esa herencia y regresando al tribalismo étnico. Como dice el muy wasp Edward T. Topping V ya en el prologo de la novela:
«(…)La religión agoniza… pero siempre hay que creer en algo. Sería insufrible—no podría soportarse—acabar diciéndose a uno mismo: “Para qué seguir mintiendo? No soy más que un átomo azaroso dentro de ese superacelerador de partículas llamado universo.” Pero creer, por definición, significa creer ciegamente, de forma irracional, ¿verdad? Así que, amigos míos, eso sólo nos deja el linaje, la sangre, que discurre por nuestro organismo, uniéndonos. “¡La Raza!”, como gritan los puertorriqueños. “¡La Raza!”, grita el mundo entero. A todo el mundo, a la gente de todas partes, le queda un última cosa en la cabeza: ¡los lazos de sangre!» A todo el mundo, en todas partes, sólo le queda una cosa…¡Volver a la sangre!